Tome nota a las recomendaciones para que su planeación financiera sea más sólida. Un sondeo realizado por la firma Cifras y Conceptos para Old Mutual (a 1.075 personas) dejó en evidencia la mentalidad cortoplacista que caracteriza a los colombianos, para quienes planear para el futuro sus metas financieras significa que su cumplimiento no supere los cinco años.
Para César Caballero, gerente de la empresa que desarrolló la encuesta, el trabajo permitió reiterar que en el país hay bajos índices de bancarización, así como de educación y planificación financieras, y que es un fenómeno que no solo se asocia a niveles socioeconómicos bajos o a los jóvenes, sino que también está presente en personas de todas las edades de los estratos 4, 5 y 6.
El estudio reveló, además, que para el 73 por ciento de los colombianos el largo plazo son cinco años, mientras que en otras sociedades –como la de los Estados Unidos– pueden adquirir un crédito a 20 o 30 años. En Colombia esta opción casi no se contempla, y por eso “el único ahorro que aquí se hace a muchos años es el de la pensión, y es porque nos obligan”, dice Caballero.
Otros hallazgos de la encuesta señalan que la muerte es el riesgo para el que más se aseguran los nacionales, a través de seguros de vida y funerarios; que sí se ahorra una parte en el sector financiero, pero que también en cadenas o pirámides, grupos de oración y ‘debajo del colchón’.
“El país lleva más de 10 años tratando de bancarizar a la gente y darles educación y planeación financiera, y siempre se ha supuesto que lo que hay que hacer es con los más pobres y los jóvenes, y la encuesta lo que revela es que por ahí no es”, agrega Caballero.
Para él, hay que revisar cómo llegarles a esos tres grupos de personas que identificó la investigación: relajados, responsables y cautelosos, que están en todas las edades y niveles socioeconómicos –gente educada y no educada–, pero hay que entender que todos son distintos, y esto es un reto de política pública.
Para cambiar esa mentalidad, Manuel Felipe García, gerente de la Escuela de Planeación Financiera y Comercial de Old Mutual, recomienda definir un ahorro automático, lo que va a llevar a un aumento de los montos ahorrados. Es diferente hacer un descuento directo de la nómina a tratar de ahorrar luego.
Así mismo, dice, hay que incrementar la educación financiera en la población. El estudio muestra que los colombianos tienen bajo conocimiento financiero, y, en parte, por donde empieza a corregirse el cortoplacismo es que la población comprenda conceptos, temas de riesgo y de diversificación de inversiones, los cuales llevan a cumplir objetivos de largo plazo.
“Un punto importante es cambiar la percepción de rentabilidad (generalmente, de lo que hablan todos los inversionistas) por metas financieras. Parece un cambio sutil, pero es importante y tiene repercusiones gigantescas, porque en rentabilidad, la persona busca el activo que genere mayor retorno en períodos de corto plazo (lo cual puede llevar a equivocaciones sustanciales en el tema financiero), mientras que cuando se trazan metas, la rentabilidad es solo una de las muchas variables que entran en juego. Con las metas financieras, ya pasamos a una etapa más arriba que se denomina planeación financiera, en la cual ya no solo se tiene en cuenta la riqueza financiera, sino que entramos a evaluar otras variables como el capital humano, las condiciones del entorno, entre muchas otras, y se trazan planes para cumplir objetivos dependiendo de la etapa del ciclo de vida en la que se encuentre cada persona”, explica García.
Y si se habla de metas, para este experto es importante que estas sean concretas, medibles y alcanzables (realistas). Si no se cumple con estas tres características, muy difícilmente se podrá pensar en el largo plazo.
García también aconseja que si se ponen metas de largo plazo –como ahorrar para tener una cantidad X al momento del retiro–, y anualmente se chequean los logros, se estará más dispuesto a continuar que si no se siguiera el progreso.
De igual manera, se deberían crear mecanismos de premios cada vez que se logra algún avance y en tiempos establecidos y, de ser posible, buscar a un par que quiera lograr una meta en conjunto, y si es un grupo, mucho mejor.
Alejandro Ramírez Peña
Redacción Economía y Negocios
8 cosas que debería tener en cuenta antes de comenzar con su hipoteca ¿Cómo encontrar la mejor casa al mejor precio?

La compra de una vivienda requiere de una gran inversión económica que, en muchos casos, tendrá que ir acompañada de financiación bancaria. Con anterioridad a la búsqueda de una vivienda es necesario conocer nuestra capacidad económica de compra, esto es, cuál es el importe máximo que podremos destinar a la compra de una vivienda, además de tener en cuenta otros gastos adicionales al precio de compra, como son gastos de escrituración, impuestos, etc., que pueden suponer en torno a un 9%-12% del valor de venta.

La capacidad de pago o el esfuerzo para la adquisición de una vivienda se sitúa en torno a un 30%-35%, de modo que una vez pagada la cuota el cliente disponga de un nivel de ingresos suficiente para atender los gastos habituales de la unidad familiar, una cantidad destinada al ahorro y un posible colchón para posibles gatos imprevistos. Para el cálculo de la cuota mensual es aconsejable utilizar los simuladores de hipotecas que se ofrecen en las web de las distintas entidades financieras, asociaciones de consumidores, organismos públicos y así como otros portales.

Esta tecnología envía notificaciones cada vez que el anciano se aleje más de 50, 100 o 500 metros de su casa, dependiendo del valor que establezca cada uno. Una compañía nipona ha creado unos zapatos con GPS especialmente ideados para ayudar a localizar a personas mayores con demencia, quienes son propensas a perderse y acabar deambulando sin saber cómo regresar a sus hogares

Los zapatos bautizados como “GPS Dokodemo Shoes” llevan un localizador instalado en el interior de la suela del zapato izquierdo y permiten conocer la posición del usuario a través de dispositivos como teléfonos inteligentes y ordenadores tras compartir el número de identificación del terminal y una contraseña.

“Tenemos experiencia en la búsqueda de enfermos con demencia perdidos, y sabemos que este tipo de personas no utilizan teléfonos móviles, colgantes ni relojes, pero zapatos… Por eso decidimos crear unos con sistema de localización GPS”, explicó a EFE un portavoz de Wish Hills, creadores del calzado.

El localizador se asocia a un dispositivo al que envía notificaciones cuando el anciano se aleja más de 50, 100 o 500 metros de su casa, dependiendo del valor que establezca cada uno, indicó la misma fuente. Además, muestra la posición del usuario en un mapa para que sea más fácil ir en su busca, entre otras funciones.

La compañía, que aspira a “salvar vidas” con estos zapatos, asegura que el producto está teniendo buen resultado y se está vendiendo muy bien, “principalmente entre mujeres de unos 50 años que tienen algún progenitor con demencia“.

Los zapatos cuestan unos 266 euros y se encuentran únicamente disponibles en Japón, un país en el que casi un cuarto de la población supera los 65 años. “El mercado doméstico es muy importante para nosotros, sin embargo, en un futuro nos interesaría abrirnos a otros mercados en los que la población envejecerá rápidamente en los próximos años”, indicó la compañía.

La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Unas 47,5 millones de personas padecen demencia en el mundo, y cada año se registran 7,7 millones de nuevos casos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un reporte de la Superfinanciera señaló que los activos del sistema financiero alcanzaron un valor de $1.200,67 billones al cierre de septiembre de 2015, correspondiente a un crecimiento real anual de 7,75 % y a una reducción mensual de $2,42 billones dada la disminución mensual de $5,36 billones presentada en las inversiones, que fue compensada en parte por el incremento de $1,81 billones de la cartera y por el alza de $1,13 billones presentada en los otros activos.

En el noveno mes del año la disminución del portafolio de inversiones y derivados estuvo determinada principalmente por el menor valor de las inversiones en títulos de deuda y en acciones, realizadas por las fiduciarias, los fondos de pensiones y los establecimientos de crédito (EC). Al cierre del mes el portafolio de inversiones cerró en $551,13 billones.

Por su parte, el crecimiento mensual de la cartera de créditos fue explicado en su mayor parte por la cartera de consumo, mientras que los otros activos, entre los que se encuentran el disponible, las operaciones del mercado monetario, entre otros, se ubicaron en $292,85 billones.

Frente a agosto de 2015, los Establecimientos de Crédito registraron un incremento en los activos de $258.820 millones, explicado principalmente por el incremento de la cartera de consumo y el efectivo.

En particular, el saldo total de la cartera bruta, incluyendo al Fondo Nacional del Ahorro (FNA), se ubicó en $373,17 billones, equivalente a una variación real anual de 12,74 %.

El crecimiento orgánico de la cartera de créditos a septiembre de 2015 fue 11,49 % real anual, explicado principalmente por el incremento observado en el saldo de la cartera de consumo y en menor medida por la modalidad de vivienda.

En septiembre las utilidades acumuladas de las instituciones de crédito se ubicaron en $8,44 billones, de las cuales $7,57 billones correspondieron a los bancos, seguidos por las corporaciones financieras con $474.830 millones, las compañías de financiamiento con $342.060 millones y las cooperativas financieras con $50.210 millones.

Las fiduciarias finalizaron septiembre de 2015 con un saldo de activos administrados por $346,44 billones, sustentado principalmente por la contribución de su portafolio de inversiones y operaciones con derivados, que en su conjunto ascendieron a $183,82 billones al cierre del periodo en mención.

En el mes de referencia, los negocios administrados por la industria fiduciaria acumularon un resultado del ejercicio de -$807.630 millones.

Adicionalmente, los fondos de pensiones voluntarias acumularon utilidades por $27.000 millones, mientras que las fiducias cerraron con resultados acumulados por -$3,87 billones como respuesta principalmente de la desvalorización de las inversiones en acciones de la fiducia de inversión y administración.

Finalmente, las sociedades fiduciarias presentaron utilidades acumuladas por $345.220 millones y un nivel de activos de $2,59 billones.

En septiembre de 2015, los ahorros de los afiliados a los fondos de pensiones y cesantías continuaron registrando rentabilidades positivas, comportamiento que se confirmó mediante la rentabilidad acumulada por los cuatro fondos que administran las pensiones obligatorias. El fondo moderado registró una rentabilidad acumulada de 6,96 %, mientras que los fondos de mayor riesgo, retiro programado y conservador, registraron rentabilidades de 6,63 %, 5,92 % y 6,03 %, respectivamente.

De esta manera, los rendimientos abonados de los afiliados se ubicaron en $1,92 billones.

Por su parte, los fondos de pensiones obligatorias (FPO) administraron recursos por $160,61 billones, los fondos de pensiones voluntarias (FPV) por $12,86 billones y los fondos de cesantías (FC) por $8,59 billones.

A su vez, las utilidades acumuladas de las compañías de seguros ascendieron a $1,23 billones, donde las compañías de seguros vida presentaron resultados por $982.640 millones, en tanto que las compañías de seguros generales registraron utilidades por $251.210 millones.

Por último, los activos de las Sociedades Comisionistas de Bolsa de Valores ascendieron a $6,19 billones, cifra superior en 23,37 % a la reportada en agosto debido, principalmente, al comportamiento del saldo de las inversiones y operaciones con derivados, el cual se incrementó en $738.700 billones y representó el 44,72 % del total del activo.

Las utilidades del total de las sociedades comisionistas de bolsa y administradoras de inversión acumuladas hasta septiembre fueron de $44.410 millones, de las cuales el 98,23 % correspondieron a las comisionistas de bolsa de valores.

De otra parte, los Fondos de Inversión Colectiva (FIC), el principal producto generador de ingresos por comisión para este tipo de intermediarios y los Fondos Mutuos de Inversión (FMI), en conjunto acumularon hasta septiembre utilidades para sus afiliados por $164,20 millones, superiores en 11,63 % a las obtenidas hasta agosto.

Tal incremento provino especialmente de los FIC administrados por comisionistas de bolsa de valores, cuyas utilidades acumuladas presentaron un alza de 6,81 % en septiembre.

Contar con un asesor profesional no es un gasto superfluo: son profesionales, están especializados por zonas, conocen el precio de mercado y tienen capacidad negociadora.

El siguiente paso que hay que dar tras haber tomado la primera decisión de comprar una casa es la de definir la zona o zonas donde vamos a centrar nuestra búsqueda. En ello influirán tanto factores emocionales como objetivos.

Factores emocionales: Son los que tienen más peso a la hora de decidirnos por una vivienda: zona o barrio donde hemos crecido o vivido, cercanía de padres, familiares o de amigos, entre otros.

Factores objetivos: Son varios, tales como: Importe máximo renta, cercanía a medios de transporte, servicios sanitarios, cercanía a colegios, institutos y guarderías, zonas comerciales, tiendas, servicios de alimentación, zonas de ocio, instalaciones deportivas, actividades al aire libre, zonas verdes, cercanía al trabajo y facilidad de aparcamiento.

¿Dónde busco mi vivienda?

La búsqueda de una vivienda la podemos realizar nosotros mismos mediante una prospección de la zona o consultando diversos portales web. Pero también podemos acudir a una agencia inmobiliaria.

Portales web: Existen diversos portales web inmobiliarios como: jllinmuebles.es, idealista, fotocasa.es y pisos.com, cuya consulta es gratuita y donde se anuncian todo tipo de inmuebles.

Agencias inmobiliarias: las agencias inmobiliarias suelen estar especializadas en zonas muy concretas. A partir de nuestras preferencias pueden informarnos de las viviendas que se ajusten a nuestros requisitos.

Entre los agentes que ofrecen viviendas en alquiler, podemos encontrar: Promotores inmobiliarios, inversores inmobiliarios, empresas patrimonialistas, particulares, entidades financieras, Sareb, socimis o la Administración.

¿Cuáles son las ventajas de contar con asesoramiento profesional?

Son profesionales del sector, están especializados por zonas concretas, conocen el precio de mercado y tienen capacidad negociadora. Además, suponen un gran ahorro de tiempo, potencian el valor de la vivienda y localizan al comprador adecuado. Nos ahorrarán también otras gestiones que requieren mucho tiempo, tales como las visitas a la vivienda cada vez que haya un posible comprador. En el proceso de la compra realizan todos los trámites y asesoran el proceso completo, como puede ser la redacción del contrato y o supervisan la tramitación de préstamos hipotecarios.

Calificación energética

Empieza a tener importancia en la elección de la vivienda la eficiencia energética. Una vivienda con alto grado de eficiencia energética (A, B), nos permite obtener un ahorro en los consumos energéticos (calefacción, aire acondicionado, iluminación, producción de agua caliente e iluminación, etc.), frente a viviendas con una menor calificación (F, G).

Desde el 1 de junio de 2013 las viviendas en venta o alquiler deben disponer de un certificado de eficiencia energética (en adelante CEE) y salvo concretas excepciones la etiqueta energética debe incluirse en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o alquiler.

El CEE es un documento suscrito por un técnico competente (arquitecto técnico/aparejador, arquitecto, ingeniero o ingeniero industrial), que contiene información sobre las características y eficiencia energética de un edificio existente o una parte de éste. La calificación energética para viviendas es un valor que se determina, previa visita al inmueble, y que indica cómo de eficiente en términos de consumo de energía es un inmueble (vivienda, edificio, local, etc.) en condiciones normales de uso y ocupación, teniendo en cuenta las características de fachadas y cubiertas (envolvente) en cuanto a su composición y dimensiones, así como de las instalaciones de calefacción y aire acondicionado, producción de agua caliente y ventilación. Además, se considera la ubicación, la orientación de las fachadas y el año de construcción.

El certificado especifica mediante una escala de siete clasificaciones que van desde la letra A a la G, el nivel de emisiones de CO2 de la vivienda. Corresponde la clasificación “A” a los inmuebles más eficientes energéticamente, frente a la “G” con la menor eficiencia energética.Para mejorar la eficiencia en viviendas con la clasificación “G”, se recomienda mejorar por un lado las calderas de producción de calefacción y agua caliente, que se sustituirán por otras más eficientes. Por otro lado, es importante sustituir las ventanas y cambiar todas aquellas ventanas de cristal simple por otras de doble acristalamiento.

Es obligatorio registrar el CEE en el organismo competente en cada comunidad autónoma. El certificado tiene una validez máxima de diez años, a contar desde la fecha de su emisión, y el propietario es el responsable de su renovación o actualización. En caso de no contar con el citado CEE, podemos incurrir en infracciones que nos acarré el pago de sanciones económicas en cuantías de 300 euros a 6.000 euros.

Éstas son cada una de estas calificaciones energéticas

. Clasificaciones “A”, “B” y “C”: edificios más eficientes en términos de energía. La puntuación “A” se asigna a las construcciones conocidas como “verdes” (menos de 50Kw/m2 de consumo energético anual). Esta calificación implica que un edificio dispone de un buen aislamiento térmico que evita la entrada de frío o calor, ventanas grandes y herméticas que permiten la entrada de grandes dosis de luz natural pero que al mismo tiempo impidan el paso de frío o calor. Asimismo es importante que los electrodomésticos y demás equipos como el aire acondicionado destaquen por un consumo energético bajo. Igualmente, se tiene en cuenta la utilización de calderas más eficientes como las de biomasa. La utilización de iluminación led, la geotermia, la buena orientación de la vivienda y el empleo de materiales eficientes en la vivienda son otros aspectos que condicionan la concesión de la etiqueta “A”.

. Clasificaciones “D” y “E”: edificios con un consumo medio de energía.

. Clasificaciones “F” y “G”: edificios con un consumo muy elevado de energía.

Autoría: JLL para Expansión.

Según el análisis realizado por Financial Times (FT), que elabora el ranking de MBA más prestigioso del mundo, la rentabilidad de esta formación directiva ha experimentado un gran cambio en los últimos cinco años, en gran parte como consecuencia de la crisis económica. Si a mediados de los años noventa quienes cursaban los mejores MBA en Estados Unidos veían triplicado su salario un lustro después de graduarse, desde 2008 los sueldos de los titulados crecen conforme a la inflación. O sea, muy lentamente. Master in business administration o MBA. Así se denomina el título que se ha convertido en la puerta de entrada al selecto club de los directivos de empresa en todo el mundo. No hay corporación que se precie que actualmente no pida uno a la hora de fichar a los ejecutivos que regirán sus designios. Por eso, en la última década se ha multiplicado tanto el número de programas como de escuelas de negocios que los imparten. El mercado se ha inundado de MBA, hasta el punto de banalizar su contenido y de perder parte de su valor tradicional. O, mejor dicho, su marchamo como garantía de éxito laboral. Mientras tanto, los precios de estos estudios directivos en los centros más reputados del mundo, también de Estados Unidos, han aumentado un 7% anual desde 2005, acumulando un encarecimiento del 62% desde ese año. Y cuestionando si realmente compensa cursar un MBA con sus costes disparados y con las menguadas posibilidades de encontrar un empleo o progresar en el actual. ¿Ha dejado de ser este tipo de formación la gallina de los huevos de oro?
El MBA ya no es sinónimo de empleo, salvo si se va a las mejores universidades norteamericanas, como Harvard, Wharton, Stanford o el MIT. Y puede que en alguna europea como London Business School o Insead. En las tres escuelas de negocios españolas no es así porque el proceso de selección no es tan exhaustivo como en los centros estadounidenses. En Harvard, por ejemplo, para 2.600 plazas se presentan 36.000 solicitudes. Es ese proceso de selección previo el que hace que las empresas se interesen por contratar a los graduados MBA”, indica Miguel Ángel Zuil, responsable de Boyden en España, la firma de cazatalentos pionera en el mundo. A su juicio, las corporaciones tienen perfectamente identificados a los alumnos mejores de cada promoción, al 10%, y es ese porcentaje de estudiantes el que se coloca al terminar el MBA —los más brillantes, agrega Zuil—, teniendo en cuenta las dificultades que presenta hoy el mercado de trabajo en España y en la mayoría de las economías occidentales.
Martin Boehm, decano de programas de IE Business School, asegura que el MBA no garantiza un trabajo, pero ayuda a tener una mejor progresión en la carrera profesional. A veces, el impacto en la retribución no es inmediato, se produce 5 o 10 años después de cursarlo. Boehm señala que en las mejores escuelas de negocios del mundo, la inversión (59.900 euros en el caso de IE, después de aumentar un 62% desde 2003) se recupera en el transcurso de tres o cuatro años. El salario de sus graduados ronda los 70.000 euros anuales.
El director del departamento de carreras de IESE asegura que, ante el complicado mercado laboral español, “las escuelas de negocios se han visto obligadas a internacionalizarse, a pescar en otros caladeros”. Se refiere tanto a países emergentes donde los directivos formados en España son muy valorados, como Brasil, Singapur y Suiza, y donde los salarios continúan subiendo; como a sectores “en los que la creación de empleo no es una rara avis”. “Hace unos años, el 40% de los graduados MBA se colocaban en banca de inversión; con la crisis ese porcentaje ha caído al 20% y ahora son empresas de Internet, como Google o Facebook, o firmas farmacéuticas o de bienes de lujo, incluso Inditex y Mango, que antes no reclutaban a nuestros alumnos, las que la sustituyen”. Antes de que España tuviese el índice de desempleo disparado, las empresas radicadas en el país absorbían a la mitad de los alumnos MBA y ahora solo se quedan con el 20%, remarca Muñoz. El resto se van al extranjero, lo que explica que los salarios de los titulados continúen subiendo. Los graduados de IESE ganan el 64% más que hace una década y los precios del MBA se han incrementado un 34% en este periodo.
Francesco Liistro también quiso dar un vuelco a su carrera profesional (después de haber reestructurado el negocio familiar en Italia y haber creado una consultora) “mucho más tarde de lo normal, a los 37 años”. Y optó por ESADE y, sobre todo, por Barcelona. “A los 15 días de acabar el MBA ya trabajaba en un family office, donde me ocupo de relanzar empresas en crisis, hago el trabajo que quería hacer”, asegura el directivo siciliano. A su juicio, “el MBA no te garantiza nada si tú no pones nada de tu parte de cara a encontrar trabajo”. En la firma en que trabaja Liistro, todos los empleados cuentan con MBA, que “se ha transformado en un tique para un club. No hace exitosa a la persona, pero la empuja hacia el éxito. Aunque ahora hay demasiadas escuelas de negocios y sus criterios de selección de alumnos se han relajado. No tenían que existir más de 50 en todo el mundo para formar al 10% de los profesionales que van a ser quienes dirigen las empresas”.
El caso de Rosario García Pecci nos lleva a Alemania, donde trabaja desde noviembre en la farmacéutica Grünenthal. Cuando se le pregunta si compensa hacer un máster, afirma taxativamente que sí y esgrime sus resultados: “En junio, cuando acabé el máster en ESCP Europe, era auditor interno en Gas Natural y ahora soy senior manager y mi sueldo se ha duplicado”. Sin embargo, no achaca toda su progresión a este programa (en su caso executive, para ejecutivos con más experiencia). Dos carreras, tres idiomas y siete años de experiencia cuentan.
El caso de Rosario García Pecci nos lleva a Alemania, donde trabaja desde noviembre en la farmacéutica Grünenthal. Cuando se le pregunta si compensa hacer un máster, afirma taxativamente que sí y esgrime sus resultados: “En junio, cuando acabé el máster en ESCP Europe, era auditor interno en Gas Natural y ahora soy senior manager y mi sueldo se ha duplicado”. Sin embargo, no achaca toda su progresión a este programa (en su caso executive, para ejecutivos con más experiencia). Dos carreras, tres idiomas y siete años de experiencia cuentan.

La conclusión está clara: “Invertir en un MBA solo se justifica si se hace en una de las mejores escuelas de negocios del mundo; de lo contrario, es tirar el dinero. A un desempleado no le garantiza tener un trabajo. Y, respecto a los salarios, el valor de los MBA se está reajustando a la baja”, afirma Roberto García, consejero delegado de la empresa de recolocación GRI, acostumbrado a tratar con los afectados por despidos. El director general de la firma de selección de personal Hays, Christopher Dottie apostilla: “Pensar que una empresa va a apostar más por ti por hacer un MBA significa no vivir en el mercado laboral de hoy en día. Las compañías ahora valoran más la experiencia que el potencial de un ejecutivo”.
Los españoles conservaban en su poder un total de 1.654 millones de euros en pesetas sin canjear a octubre de 2015, el equivalente a 275.202,44 millones de pesetas, de los que 852 millones de euros (141.760,87 millones de pesetas) se guardan en billetes, y 802 millones (133.441,5 millones) en monedas, según datos del Banco de España.
En octubre los españoles canjearon un millón de euros, el equivalente a 166,3 millones de pesetas. En 2014 se canjearon 11 millones de euros, 1.830 millones de pesetas. La conversión se hizo principalmente en billetes, con un canje de 9 millones de euros (1.497 millones de pesetas), mientras que en monedas se cambiaron 2 millones de euros (332 millones de pesetas).

El Gobierno español fijó en tres meses el periodo de convivencia para ambas monedas, desde el 1 de enero de 2002, cuando comenzó a circular el euro en el bolsillo de los españoles, hasta el 31 de marzo del mismo año, y, desde entonces y hasta el siguiente 30 de junio, estableció un periodo de canje de las monedas y de los billetes en pesetas en las oficinas bancarias. A partir del 1 de julio de ese año, los españoles tienen que acudir al Banco de España si aún conservan la antigua divisa nacional.
El banco emisor estimó que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada del euro nunca serán estregadas al Banco de España para su canje porque permanecerán en manos de los españoles como pieza de coleccionismo, o bien por deterioro, pérdida o salida del país en los bolsillos de los turistas.
El Banco de España dejará de cambiar pesetas a euros de forma definitiva el día 31 de diciembre de 2020, por lo que los españoles aún tienen algo más de cinco años para retornar los 275.368,8 millones de la antigua moneda nacional y conseguir los 1.655 millones de euros que valen hoy en día.
author
Joel Medina